A menudo los directores de cine nos han estado presentado con un carácter más superficial la adaptación de libros que luego de un largo proceso se convirtieron en películas. La realidad es que regularmente el relato cinematográfico no deja de ser más que un pobre resumen de la obra escrita que relata la historia de un individuo, que carece de lo detalles más importante y más rescatables, aquellos que cuando uno lee pasan por su mentes como imágenes entre cortadas y que uno como lector espera ver en una adaptación en pantalla grande.
Si bien la obra literaria y el cine son dos creaciones artísticas subjetivas propiamente tal, cada una tiene su forma de narrar los hechos. Y aquí es donde se genera el problema, debido a que el termino “fidelidad de la historia” comienza a generar o más bien ocupar un espacio muy importante a la hora de narrar y a la ves se plantea la pregunta de que si realmente las grandes novelas están capacitadas para ser producidas y expuestas en la pantalla grande.
El problema que suscita en relación a está temática es el propósito que el director tenga para con la novela. Muchas personas dicen que el productor, si bien tiene que seguir un hilo conductor con la novela, no debe crear una obra perfecta de la narración. Al parecer un error, debido a que con solo llevar la película el nombre de la novela da pie para que esta cinematografía sea un retrato de lo que el lector en un momento leyó y se fue imaginando a medida que iban trascurriendo la páginas.
En demasiadas veces, cuando uno va al cine a ver una adaptación cinematográfica de un libro, los espectadores salen diciendo “la película no tenía ninguna concordancia con el libro”. Está situación se genera principalmente por que el director no fue capas de crear una concordancia y sincronía con lo que estaba plasmado en el libro. No fue capas de llevar al cine aquellos sucesos que si eran importantes. Más bien fue creando un relato cinematográfico como el creyó que era necesario realizar. Punto en contra, debido a que generalmente el director se forma una imagen relativamente distinta a lo que los lectores de la novela tenían.
Otro gran problema tiene que ver que nunca un buen libro tiende a ser una buena película, pero si uno malo. Tomándolo desde un punto de vista más técnico debe ser por que lo recursos estilísticos se ven menos socavados en la novela y eso da pie para que el director de cine pueda jugar con la adaptación del libro, dándole un sentido más realista y pragmático, llegando a ser de mejor calidad que el libro.
Desde mi punto de vista todo tiene relación a como el autor de la novela relato su historia. Es cierto que cuando un libro es deficiente ese sentido de imaginación que genera el lector no es llevado a su punto culmine, es por eso que cuando la película es mejor, esa imaginación se vislumbra. Pero generalmente ninguna película llega a ser tan buena como un libro, pueden haber casos excepcionales, como lo fue la adaptación del el libro el perfume escritor alemán Patrick Süskind y llevado a la pantalla grande por Tom Tykwer. Aquí el director fue capas de reproducir esos elementos esenciales que se iban narrando y imaginando las personas que tuvieron la posibilidad de leer y ver la el film. Los códigos, el lenguaje, la escenógrafa, los personajes fueron elegidos con tanto detalle, que se puede decir que tanto la novela y la película son totalmente proporcionales. El film logro ser un bien manejado retrato de lo que se narraba en el libro. Al parecer no se modifico casi nada del libro, detalle importante al momento de sentarse a ver el relato cinematográfico. El director logro de cierta forma, captar los detalles que eran los que llevarían un hilo conductor que en ningún momento se corto.
En relación a la adaptación cinematográfica que se hizo del libro La joven de la perla de Tracy Chevalier y llevada al cine por Peter Webber, se puede argumentar que el director no fue capas de producir un film con la espectacular narración e historia de la novela.
A medida que uno iba leyendo el libro se iba imaginando cosas, que contrarrestada con las personas que lo leyeron coincidían perfectamente, pero con el film no. El hilo conductor de la película se perdió desde el momento en que el director puso al aire su primera escena. La escenográfica fue perfecta pero no se pudo ver compatibilizada con el relato que se hacía de la joven en la película.
La producción no fue capas de captar esos detalles, que mantenían el suspenso o la intriga en el libro. Más bien se enfoco en situaciones superfluas que más que bien entrecortaba lo que se iba contando. En el libro hubo muchos acontecimiento importantes que eran necesarios verlos reflejados en la película por que eran los que hacían más entretenida e interesante la lectura.
En cuanto a la sincronía, está fue desde mi punto de vista, muy mal elaborada. El transcurso de los sucesos en el libro no concordaba con los que se relataban en el film. Punto importante en la medida para hacer un reflejo de un libro. Por ejemplo había escenas que ocurrían en la casa del pintor Johannes Vermeer que iban anterior a sucesos que contaban el director en su trabajo. Y a la vez habían sucesos como cuando Agnes se enferma de peste y muerte tiempo después, que no fueron relatadas en la película y que si fueron importantes en la novela.
En relación a la calidad de los personajes. Puedo decir que en su mayoría estuvieron bien interpretados, pero hubo una excepción y ese fue el caso de la Tanneke la ama de llaves de la casa. El libro relata un aspecto diferente de la mujer con respecto a la película. Al igual que su forma de ser. En la novela se mostraba a un ama de llaves estricta y mal humorada, que pocas veces conversaba con Griet y en la película, llamo mucho la atención una escena en que Tanneke junto a Griet en el sótano se ríen y la ama de llaves le hace un gesto cariñoso. Des de mi punto de vista, la concordancia de ese personaje se perdió, no se vio relación alguna con el libro.
Si bien la interpretación de los personajes estuvo relativamente buena, el relato de la historia fue difuso y no se sincronizaba con los sucesos relatados en el libro. En cierta medida se perdía la concordancia entre novela y película. El arte que representaba la historia de Griet se perdió y sin lugar a dudas la película no fue una buena adaptación.
A fin de cuentas la polémica de realizar una película basada en un libro recae absolutamente en la percepción del director, quien tiene una responsabilidad muy importante, debido a que debe realizar un film que relativamente cumpla con las exigencias que la novela en si presento. A veces los directores deberían analizar la posibilidad de crearla, ya que la posibilidad de que un libro de excelencia tenga una película de buena calidad es escasa, solo algunas películas lograron su objetivo, pero son pocas dentro de un montón.
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