Desde que tengo uso de razón, la tecnología se me ha venido presentando como uno de los mayores avances que ha desarrollado el hombre a lo largo de la historia. La preocupación por ir creando nuevos soportes y objetos para cumplir con las necesidades de la humanidad ha llegado a tal punto que la dependencia por las nuevas tecnologías ha aumentado de manera considerable.
Soy un convencido de que la tecnología nos ha aportado elementos fundamentales en nuestro desarrollo como ser humanos. La facilidad para insertarnos en la sociedad y la interconexión son solo alguno de ellos. Pero la verdad es que desde hace un tiempo los cuestionamientos sobre el mal uso de este recurso se han venido presentando de manera muy frecuente. No es un problema que suscito en el siglo XXI como muchos piensan. Lo que sucede es que ahora este expediente es más asequible para la población. Pero de igual forma genera un problema que cada día va en aumento.
Las dos guerras mundiales son un claro ejemplo del mal uso de las técnicas que ha creado el hombre con el tiempo. Solo tenemos que recordar lo sucedido con las bombas de Hiroshima y Nagasaki o más aún el accidente de Chernóbil, que a pesar de que fue catalogado como un “accidente nuclear”, nos evidenció que realmente no estamos capacitados para manejar la tecnología, debido a que es un aparato que se nos va de las mano y que en un futuro próximo nos puede llevar a la destrucción.
En materia de plataformas tecnológicas, Internet se ha convertido en uno de los fenómenos más grande del “nuevo milenio”. En los 90’ este era un privilegio o beneficio que pocos tenían. Hoy en 2009 se puede afirmar que más del 70 por ciento de la población tiene acceso a ella, ya sea a través de sus computadores, notebook, ciber cafés, I-phone, Celulares etc..
¿Quienes han sido los mayores privilegiados? La respuesta al parecer es obvia. Los jóvenes y niños. Pero las interrogantes que suscitan son ¿que uso le dan estos a la Internet? Y ¿Que consecuencias les traen?
Según un estudio efectuado por la comunidad madrileña dos de cada diez jóvenes reconoce tener cierta adicción o dependencia con la red y más del 30 por ciento de estos se expone o visita sitios que contienen información nociva. Un ejemplo es la pornografía. Lo impresionante es que la mayoría de los encuestados reconoció visitar sitios sexuales además de aclarar que no tienen vergüenza de subir videos o imágenes a la red, ya sea con sus amigos o con contenido erótico.
Las consecuencias son variadas. Pero sin ligar a dudas la más importante hace referencia a la adicción de la red. La dependencia tiene una importante correlación con las redes sociales y lazos afectivos. Es normal que alguien dependa de algo o de alguien, pero el punto es que esa dependencia si es implantada de manera radical priva de libertad al ser humano y como efecto produce un daño.
El lugar en el cual se desenvuelve la adicción, trae como efectos negativos alteraciones psicológicas, mal humor, alteración ya sea por las ansias de encontrar un sitio web o una información determinada etc.
Según Marc Pratarelli, Profesor de Psicología de la Universidad de California, Internet está generando muchos cambios en las costumbres y formas de vivir de las personas, es por eso que agrega que hay que saber discriminar el uso de las paginas web y a la vez las horas de uso de esta misma.
Por ultimo, la cultura de los videos juegos es otra rama de la tecnología que está siendo mal usada principalmente por los menores de edad. Es frecuente ver a estos situados frente al televisor más de 5 horas diarias, jugando una cantidad de juegos que quien sabe si son aptos para la edad que tienen.
Según un estudio realizado por Instituto de Medicina Psicológica de la Universidad Chanté de Berlín se llego a la conclusión de que “las reacciones cerebrales de las personas que juegan con videojuegos en exceso son similares a las de los alcohólicos o los adictos al canna-bis”. (Fuente periódico del estudiante)
Bueno pero al final de cuentas es un hecho que la tecnología es una herramienta que nos beneficia de cierta forma. Pero hay que tener en cuenta que también nos trae bastas consecuencias y esto no pasa por que hayan sido mal diseñadas o no estén aptas para la humanidad. El problema es que el hombre no ha sabido utilizarlas y cuando lo hace solo se daña así mismo.
Hay que empezar a reflexionar sobre el mal o buen uso de las tecnologías. Es un camino largo, pero todavía estamos a tiempo para darnos cuenta que lo que construimos y creemos que nos beneficia no hace mal si no sabemos ocuparla.
Para terminar una frase que leí de Internet y que encuentro muy apropiada para el tema que he tratado.
“La tecnología cambia nuestras vidas, y nuestras vidas cambian la tecnología”
wena feña.
ResponderEliminarYo jugué muchos videojuegos y un tiempo fui adicto, hasta que ponía el despertador para ponerme a jugar on-line , jajaja . y mírame ahora :DDDDDDD.
weón, eso que dices que 'todavía estamos a tiempo' ya era, ¿acaso crees que se va a tomar conciencia del buen uso del internet? Hasta la más sagrada creación tiene un lado malo del que algunos se aferrarán.
La cuestión es que cada uno sepa darle el uso correcto, y que a los cauros chicos se les restrinja mucho más el uso de estas weás que pura mierda nos ha traído. jaaja.
Ah y una cosa. "para el tema que HEMOS tratado". Con quién más lo escribiste weón?!!?!?
jaajajajajaja
ya wn cuidate. ns vemos